Cada vez se hacen mas conocidos los beneficios que nos pueden otorgar la fruta y frutos secos. Puedes encontrar, sobre todo en el otoño, gran variedad para todos los gustos: almendras nueces, avellanas, castañas, dátiles, higos, orejones, pasas,..etc…No tienes excusa para no consumirlos.
Si escuchaste alguna vez que engordan y que se les considera casi alimentos prohibidos por ser altamente energéticos, no debería ser así, ya que según algunos nutricionistas, deberíamos calcular su aporte calórico por ración. En el caso de los frutos secos ( nueces, almendras, avellanas, castañas, etc..) es de 120 Kcal. en 20 gr. .y para la fruta seca ( orejones, pasas, higos,…..)es de 100 Kcal. en 40 gr.
Además, los frutos secos son ricos en calcio, fósforo y aportan energía en forma de almidón y de ácidos grasos poliinsaturados. La fruta seca, por su parte, conserva casi todas las vitaminas y minerales de la fruta fresca (  la única vitamina que se pierde es la C ), con la ventaja de que puedes disponer de ella todo el año. Son muy nutritivas, ya que al perder el agua lo que hacen es concentrar sus propiedades